ACTO POR EL RETORNO DEL

MONUMENTO DEL CENTENARIO 

El sábado 22 de octubre último, en la plaza Colón de la ciudad de Buenos Aires, tuvo lugar una manifestación fuera de lo común: ciudadanos argentinos que recuerdan nuestra historia, se congregaron allí para pedir que se preserve el Memorial de Plaza Colón y su Monumento histórico: el llamado ‘Monumento a Colón’ con sus quince estatuas y casi 100 años de historia.

Este Acto -convocado por el Comité ‘Colón en su lugar’-, contó con representantes de entidades nacionales, asociaciones y federaciones de descendientes de inmigrantes italianos y españoles, y de otras comunidades.
 

Los tres oradores del Comité, expresaron que el Monumento con sus quince estatuas debe reconstruirse allí, en el sitio que eligió el Congreso Nacional en 1907 para recordar el aporte de los inmigrantes a nuestra Nación. 

También explicaron que el Monumento se desarmó en violación a la ley y la resolución judicial vigentes, y que la estatua de Juana Azurduy se emplazó sobre la cripta de este Monumento también sin una ley de emplazamiento.

Expresaron que la vuelta del Monumento mostrará un claro mensaje al mundo: que en la Argentina por fin hemos decidido dejar atrás una época oscura y de odios artificialmente impuestos a los habitantes de la Nación.
Por lo cual confían en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación hará lugar a este pedido, en el convencimiento de que los políticos honestos y sensatos apoyarán este reclamo de reparación histórica y desagravio.

Finalmente, se preguntaron cuál es la razón por la cual el Presidente de la Nación no ha colocado aún este Monumento histórico de la Nación en su lugar, donde estuvo durante casi cien años: tiene disponibles los fondos del Convenio firmado en 2014, y mediante una simple ley de la Legislatura porteña, puede restituir a su lugar al Monumento de los inmigrantes italianos a la Nación Argentina.

En conclusión, sostuvieron que la Nación Argentina pide que sus símbolos fundacionales sean respetados, y el daño reparado.  Pues los Sitios históricos y las alegorías que representan la unidad del Pueblo, deben ser conservados, y ser el faro que guíe nuestras acciones en pos de un país mejor para todos.